Aporte de Derechos Digitales al Foro de Alfabetización Digital

Remitente: Derechos Digitales (elaborada por Jamila Venturini, Laura Hernández, Mayra Osorio, Michel Roberto de Souza y Michelle Bordachar).

Grupo de interés: Organización sin fines de lucro.

Idioma: Español

¿Qué entiende por Alfabetización Digital para el desarrollo de habilidades cívicas?

Se entiende por Alfabetización Digital el conjunto de habilidades y competencias que permiten a la ciudadanía interactuar en internet en forma respetuosa y responsable, incluidas las habilidades necesarias para, por una parte, calificar el suministro de información precisa y fiable; contrastarla con otras fuentes de información, distinguir aquella información que es útil de la que no lo es; y abstenerse de compartir información poco fiable o en desmedro de los derechos de los demás. Y, por otra parte, interactuar en el entorno digital sin cometer ilícitos por mero desconocimiento de las normas (v.gr.: propiedad intelectual). Aún las habilidades y herramientas necesarias para comunicarse adecuadamente por escrito (de forma que el mensaje pueda ser comprendido por el receptor, reduciendo el espacio para malentendidos que provoquen conflictos eludibles).

Asimismo, la Alfabetización Digital es el conjunto de habilidades y estrategias que sirven para buscar, evaluar críticamente, sintetizar y compartir la información de diversas fuentes, disponible en internet para interrelacionarse con la comunidad e incidir en el ejercicio democrático, a través del uso de dispositivos tecnológicos. A través de estas habilidades, el ciudadano puede evaluar si una determinada información es confiable; puede compartir esa información para desenvolverse adecuadamente en el debate público y así construir colaborativamente los espacios democráticos.

Sin embargo, es importante señalar que el concepto de Alfabetización Digital puede ser limitado y enfocado en una relación pasiva e instrumental con las tecnologías y la producción mediática e informacional. Las ideas de educación crítica para los medios y de educomunicación fuertemente impulsadas desde el siglo XX desde distintos sectores en América Latina pueden ser más interesantes cuando se piensa la potencia de las tecnologías para el ejercicio de derechos humanos, incluso la libertad de expresión y el derecho a la comunicación. Tales conceptos, además, ponen mayor énfasis en la autonomía de las personas frente a la producción tecnológica. La capacidad de análisis crítico que la comprensión de las tecnologías no solo como artefactos técnicos, pero también en su carácter sociopolítico, es crucial para la adecuada inclusión digital en América Latina.

¿Qué papel juega la Alfabetización Digital para el desarrollo de habilidades cívicas en el ejercicio de los derechos humanos?

La Alfabetización Digital juega un papel esencial en el ejercicio de los derechos humanos, toda vez que permita la apropiación de las tecnologías para una inclusión digital significativa, o sea, que vaya más allá del acceso a dispositivos o conectividad y de una relación pasiva e instrumental con las mismas. Eso implica no solo la posibilidad de análisis crítico de la información, sino también el conocimiento del funcionamiento de la red y de las normas que rigen cada espacio de interacción en línea, que permitirán una interacción más consciente y segura en cada uno de esos espacios.

Cabe señalar que el derecho a la libertad de expresión en los contextos tecnológicos debe ser concebido de manera amplia, de modo a incluir la posibilidad de difundir información e ideas en código o software y la habilidad de leer, comprender y producir código debe ser un aspecto de la alfabetización digital si pensada de manera integral. En ese sentido, el aspecto de producción de información — además de la búsqueda, recepción y difusión — debe ser entendido como parte integrante de una alfabetización digital que mire hacia la diversidad y pluralidad en el ámbito tecnológico.

Por otro lado, y de manera complementaria, mientras los Estados avanzan en la digitalización de servicios, la Alfabetización Digital se hace fundamental para el ejercicio de derechos económicos y sociales. En cualquier caso, nos parece relevante señalar que la Alfabetización Digital no puede ser utilizada como excusa para eximir de responsabilidad tanto al Estado como a las empresas privadas en la implementación de mecanismos que busquen garantizar el ejercicio de derechos, una vez que la amplificación tecnológica de fenómenos de desinformación y otros abusos están lejos de ser responsabilidad exclusiva de las usuarias de internet.

Tales agentes deben garantizar que hayan alternativas a la colecta excesiva de datos personales, medidas de seguridad para prevenir filtraciones que vulneren la privacidad de las personas, protocolos adecuados para a moderación de contenidos, entre otras medidas que presentamos y seguiremos presentando en las consultas. Además, los procesos de digitalización del Estado deben garantir que siempre haya alternativas analógicas accesibles para las personas que por cualquier motivo no puedan acceder a las soluciones digitales desarrolladas.

Finalmente, cabe resaltar que la Alfabetización Digital, aunque entendida de manera amplia, no puede ser pensada aisladamente, como ajena a esfuerzos sociales generales de formación de las personas para la vida en sociedad. Es crucial la promoción de iniciativas de educación sexual para niñas, jóvenes y adolescentes, por ejemplo, que se encuentran amenazadas en varios países de la región. Solo así se podrá dar cuenta de fenómenos como el discurso de odio y la violencia de género en línea que superan muchísimo el ámbito tecnológico.

¿Cuáles son los principales riesgos o efectos de la falta de Alfabetización Digital para el desarrollo de habilidades cívicas en la actualidad? ¿Cómo se manifiestan principalmente estos efectos?

Las principales y más graves consecuencias de la falta de Alfabetización Digital son la exclusión digital y la exposición a abusos mediados por la implementación o uso (o la exclusión del uso) de la tecnología digital. Tales abusos pueden venir desde agentes maliciosos interesados en obtener beneficios económicos a partir de extracción o falsificación de datos y la extorsión o formar parte de procesos de violencia estructurales (misoginia, homofobia, racismo) y de persecución política debido a discursos críticos o posturas no hegemónicas. También puede venir de parte de agentes privados o públicos en la forma de una extracción excesiva de datos personales o por medio de prácticas de gestión de contenido no alineadas con las orientaciones de expertas de derechos humanos internacionales en ese sentido.

¿Conoce y podría compartir datos sobre el estado de la Alfabetización Digital en su país o región?

De acuerdo con la Nota Conceptual, la categoría de acceso está compuesta por el acceso a internet y uso de herramientas básicas. En el marco de la primera subcategoría de acceso a la red, en el año 2019, la región de América Latina tuvo un promedio 73.52 por ciento de población conectada, de este porcentaje sobre salen países como Argentina, Barbados, Brasil y Chile con proporciones de entre 80 y 87 por ciento de su población conectada, así como los países con menores cifras de conectividad como Honduras, el Salvador y Bolivia con promedios del 30 al 66 por ciento (CAF (2020). https://scioteca.caf.com/bitstream/handle/123456789/1540/El_estado_de_la_digitalizacion_de_America_Latina_frente_a_la_pandemia_del_COVID-19.pdf?sequence=1&isAllowed=y).

Por otra parte, se reconoce que dentro de los países existe una brecha de acceso entre las zonas urbanas y rurales, pues para el año 2017, las zonas rurales de los países con tasas más altas de conectividad llegaban a un 50 por ciento, mientras que países con menor acceso a internet tenían un promedio del 10 por ciento de su población rural conectada (CEPAL (2020). https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45360/4/OportDigitalizaCovid-19_es.pdf ). Por otro lado, las brechas de acceso no solo están vinculadas a los espacios geográficos, sino también a las distintas poblaciones vulneradas.

Por mencionar un ejemplo, en países con altos niveles de conexión a internet como Uruguay y Chile la población mayor de 60 años solo estuvo conectada entre un 22.6 y 24.5 por ciento en el año 2015, mientras que en países como Honduras solo en 6.1 por ciento y 7.7 por ciento en Paraguay (Sunkel, G. y Ullmann, H. (2019). CEPAL: https://www.cepal.org/es/publicaciones/44580-personas-mayores-america-latina-la-era-digital-superacion-la-brecha-digital).

Según el BID, por ejemplo, se encuentran las siguientes principales brechas digitales en Chile:

  • (i) de género en educación superior por área de conocimiento en TIC e Ingenierías;
  • (ii) de acceso a dispositivos de cómputo en zonas rurales;
  • (iii) de acceso a Internet en “zonas rurales” que en su mayoría está vinculada a las comunidades indígenas incluso de aquellas personas que viven en zonas urbanas;
  • (iv) en adultos mayores con acceso a Internet y TIC;
  • (v) de jóvenes con acceso a Internet, y
  • (vi) de personas con discapacidad.»

(BID (2021). https://publications.iadb.org/es/diagnostico-sobre-las-brechas-de-inclusion-digital-en-chile ).

En la segunda subcategoría de “uso de herramientas básicas”, es posible encontrar datos del 2019. De acuerdo con la CEPAL, en la región de América Latina, la población que contaba con habilidades básicas de informática representó menos del 40%, ello quiere decir que menos de la mitad tenía conocimientos para enviar un correo electrónico o copiar un archivo; en México el 32.94 por ciento de su población contaba con los conocimientos para enviar correos con documentos adjuntos, en Cuba el 32. 25 por ciento, Colombia el 31.46 por ciento y Perú 28.70 por ciento. (CEPAL (2021). https://www.cepal.org/sites/default/files/publication/files/46766/S2000991_es.pdf )

En la categoría de “comprender”, la CEPAL sistematizó los siguientes datos en 2019: las personas que pueden crear presentaciones digitales usando un software fue de 28.91 por ciento en México 23.73 por ciento, en Colombia y 20.87 por ciento en Perú, ello puede abonar a la subcategoría de «gestión de contenidos» de la nota conceptual. Mientras tanto, la subcategoría de «gestión de datos» se puede nutrir con las siguientes cifras: la población que cuenta con capacidades para usar fórmulas aritméticas básicas en una hoja de cálculo fue del 25.92 por ciento en México, seguido de Colombia con 23 por ciento y Cuba 22.33.

Finalmente, en la categoría de «crear» se puede encontrar en los datos de la CEPAL que menos del 25 por ciento de la población en la región contó con las habilidades de informática avanzada, tales como conectar e instalar nuevos dispositivos. (CEPAL (2021)

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